Claudia Aranovich
artista visual / visual artist
Prensa / Press
One could describe sculptor Claudia Aranovich as Argentine, female, Jewish, artist, feminist, contemporary, in this order or any other. But she has transcended confining attributes by creating a body of work that is surprisingly diverse and beautifully universal: transparent resins acquiring organic, fertile shapes, aluminum masks apparently cast from dead people, small resin friezes hosting glimpses of Muybridge’s archetypal men, landscapes of Hebrew letters, cones of cement, iron rhomboids, giant vulvas that remind us of carnivorous plants, massive installations, and urban art made with fragments of nature. Exploring this world demands a form of archaeology from us, as we dig layer after layer, disentangle erased writings emerging behind new, perplexing ones, and follow marks, hints, and misleading passageways. read more..
El mar y la luz siempre presentes en estas obras. Descubrimos esferas, conos, formas geométricas que encierran luz en su interior y objetos flotantes a los que podemos imaginar yendo a la deriva por mares lejanos.
Esos vidrios estrellados conformando pequeñas lagunas o charcos que se expanden en círculos, serán también una alusión al mar infinito, como el de sus instalaciones flotantes; o serán quizás una regresión en el tiempo hacia el líquido amniótico primigenio de su Mar de los Recuerdos?
Como la artista viajera que es, evoca mares lejanos y los recrea en sus proyecciones que utilizan como pantallas caracoles y medusas gigantes de resina traslúcida.
Nostálgica de una naturaleza ilusoria y de esquiva permanencia, opera sobre los árboles, a veces haciendo que derramen líquidos o savias interiores y en otras ocasiones provocando que sus sombras se dibujen con leña en el terreno, a manera de restos arqueológicos.
Y la luz, siempre la luz, atraviesa sus resinas traslúcidas y brinda contornos a aquellos materiales que son sólidos y contundentes. Genera con ella quiebres y sombras dramáticas.
Cultiva un permanente diálogo con la materia natural y la materia artificial, convirtiéndolos en opuestos complementarios.
Artista del campo tridimensional, sus esculturas e instalaciones van desde lo tecnológico al arte en la naturaleza. Se interesa por las múltiples relaciones entre lo natural y lo artificial, la memoria de la especie, la memoria inscripta en los materiales. Produjo obras site-specific e intervenciones del paisaje durante residencias y bienales internacionales, instaló esculturas y monumentos en el espacio público en Argentina y Estados Unidos, y obtuvo becas como la Pollock-Krasner. Recibió el Gran Premio de Escultura de Argentina.
En las salas principales del Museo Sivori se realizó la muestra retrospectiva de la escultora Claudia Aranovich (Buenos Aires, 1956), que permitió recorrer treinta años de su producción, que tuvo a la materia como elemento clave en la creación de sentidos, donde lo natural y lo artificial no se dieron de modo separado u opuesto, sino en un juego de complementarios
Matter and Memory
By Elena Oliveras
Member of the Argentine and International
Association of Art Critics.
Member of the Academy
of the Fine Arts and the
National Academy of Sciences.
Matter has a seductive effect on Claudia Aranovich. For over thirty years she has been inspired by the deep appeal of the materials she works with, their metamorphoses, their “memory”, their magic and ritual content.
Sábado, 2 de Mayo de 2009
MUESTRAS
Con luz pero sin rótulos
Por Dolores Curia
Las esculturas de Claudia Aranovich, desde las más colosales hasta las más frágiles, aparecen reunidas en la muestra Zona de Luz, espacio para la realidad nacional, la realidad internacional y también para los mensajes del inconsciente.
abril 4, 2000
Las formas de la memoria
por Fabián Lebenglik
Claudia Aranovich en el Centro Recoleta
Claudia Aranovich (Buenos Aires, 1956) viene de realizar dos experiencias recientes a través de programas para artistas en residencia durante 1999: la primera, en California –Villa Montalvo Center for the Arts– y la segunda, en Inglaterra –Kent Institute of Art & Design, Canterbury–, llevadas a cabo con el apoyo de la Fundación Antorchas. Ambas experiencias incluyeron muestras in situ del tipo “Open studio”, que suelen funcionar como evaluación y conclusión del aprovechamiento del programa. En este sentido es notorio el cambio favorable que se produjo en la artista en lo que se refiere al montaje y la puesta en escena de sus trabajos.