Claudia Aranovich
artista visual / visual artist
Abril 4, 2000.
Las formas de la memoria
Por Fabián Lebenglik
Claudia Aranovich en el Centro Recoleta
Claudia Aranovich (Buenos Aires, 1956) viene de realizar dos experiencias recientes a través
de programas para artistas en residencia durante 1999: la primera, en California –Villa Montalvo
Center for the Arts– y la segunda, en Inglaterra –Kent Institute of Art & Design, Canterbury–,
llevadas a cabo con el apoyo de la Fundación Antorchas. Ambas experiencias incluyeron
muestras in situ del tipo “Open studio”, que suelen funcionar como evaluación y conclusión del
aprovechamiento del programa. En este sentido es notorio el cambio favorable que se produjo en
la artista en lo que se refiere al montaje y la puesta en escena de sus trabajos.
Aranovich presenta su nueva exposición, auspiciada por Página/12, con un gran despliegue, en el
Centro Cultural Recoleta. La escultora, a través del uso extendido de la resina, tiende a la
producción de piezas con sentido fuertemente metafórico y monumental. Lo monumental aquí no
remite necesariamente al tamaño sino más bien a la apelación directa a la memoria (individual y
social) y a la noción de ritual. Las dos características forman parte de la antigua tradición
escultórica desde que la escultura comenzó a tener, hace más de veinte siglos, una incipiente
autonomía respecto del arte funerario.
La resina poliéster, materia prima de los trabajos, aporta desde la misma textura, tanto como de
sus posibilidades entre transparencia y opacidad, así como de
su maleabilidad y del modo de ir depositándose en capas (casi
como si se describieran los aspectos formales y constructivos
de la memoria) un sentido específico en relación con los que se
propone la artista.
Pero no sólo la materialidad de la resina y las formas que
Aranovich fabrica conducen al espectador hacia los caminos de
la memoria sino también las imágenes y objetos que la escultora
encierra y fija en el interior de la resina: fundamentalmente fotos.
Todo exhibe una gran densidad formal y temática –inclinada
hacia el dramatismo–, aunque al mismo tiempo se distancia del
tema en busca del paradigma del diseño.